La creación de estos tableros de visualización se ha vuelto tendencia en el último tiempo. Ahora los expertos en neurociencia y psicología están investigando sobre su eficacia.
Un vision board es un collage con imágenes que representan las metas que se desean conseguir en un plazo determinado de tiempo.

"Manifestar" es la palabra del año 2024, según el Diccionario de Cambridge. Y no precisamente por la acepción conocida en todas las generaciones: aquella que se refiere a tomar parte en una protesta pública. Sino más bien por una definición que apela al ámbito espiritual, y que algunos traducen como “pedirle al universo lo que uno desea”, o "moldear la realidad con el pensamiento".
En cualquier caso, esta práctica se ha vuelto tendencia en el último tiempo, junto a otras que derivan de ella o se complementan, como la pronunciación diaria de afirmaciones positivas, la meditación (que, tal y como te contamos en este artículo para suscriptores, está más que avalada por la ciencia) y, más recientemente, la creación de un vision (o visual) board, que se traduce al español como "tablero de visualización". ¿En qué consiste exactamente esta actividad tan popular en redes sociales?
Probablemente no sea nada que no hayas hecho antes: a simple vista, el resultado es lo que conocemos como collage. Sin embargo, el ejercicio va más allá de recortar y pegar fotografías que nos gusten en una cartulina. Se trata de un método para tener siempre visibles los objetivos personales; es decir, de elegir imágenes y frases relacionadas con esas metas que nos impulsen a lograrlas en un futuro. Algo así como una representación gráfica de los clásicos propósitos de Año Nuevo.
Eso sí, el vision board parece ser ahora una alternativa más atractiva para las nuevas generaciones, que dedican las últimas semanas del año a reunirse y llevar a cabo este pasatiempo, probablemente sin saber que hay algo de ciencia en él. Y es que, aunque muchas cuestiones que atañen al campo del desarrollo personal no están respaldadas por la evidencia, expertos de prestigiosas instituciones ya han comenzado a investigar acerca de su eficacia. Esto es lo que sabemos hasta ahora.
La visualización —entendida como "pensar en aquello que deseamos"— encuentra su base científica en el concepto de neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones neuronales. Según un estudio elaborado por Álvaro Pascual-Leone, neurocientífico y catedrático de Harvard, imaginar activamente el logro de un objetivo activa las mismas áreas del cerebro que la acción real. Esta activación fortalece las redes neuronales asociadas con el comportamiento deseado, lo que puede aumentar las probabilidades de llevarlo a cabo.
En el deporte, por ejemplo, este método se ha investigado ampliamente. Varios estudios han mostrado que el entrenamiento mental —es decir, la intervención de imágenes cognitivas, sin acción real— puede traducirse posteriormente en una ligera mejora del rendimiento físico, siempre condicionada por las capacidades previas del atleta: de ello hay evidencia en el ámbito de la fuerza e incluso del fútbol, pero todavía queda mucho por indagar.
Imaginar activamente el logro de un objetivo activa las mismas áreas del cerebro que la acción real Walter Mehrer
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